En España, un total de 9.5 millones de niños y niñas se vieron afectados por el cierre de las aulas con el estado de alarma del pasado marzo. Algunas familias, vieron cómo sus hijos e hijas estaban hasta quince días sin poder acudir a clase. La situación ha cambiado; el impacto de la pandemia, aunque sigue ahí, no es el mismo. Ahora, con estrictas medidas de seguridad y protección individual y colectiva, podemos ir al aula. Pero es probable que debamos complementar la formación en el aula con los espacios virtuales. ¿Y cómo debemos configurar estos contextos virtuales para afectar lo menos posible al aprendizaje de nuestros hijos e hijas?
Son muchos los consejos que dan los expertos en pedagogía respecto a cómo habilitar un adecuado aprendizaje en línea. Nosotros, en Academia Ukajerez, este curso hemos montado un Aula Virtual para que, si tu hijo o hija está en cuarentena o tiene síntomas, pueda seguir recibiendo el apoyo que precisa. Un aula virtual no deja de ser el aula tradicional, pero en un espacio diferente. Y, con la ventaja, que todo queda alojado en la plataforma para que sea accesible en más de una ocasión. Y, naturalmente, la Academia, como espacio seguro que es, seguirá siendo el principal punto de aprendizaje para tus hijos e hijas. ¿En qué fundamentamos el aprendizaje en ese aula virtual? Éstos son nuestros puntos de apoyo fundamental:
- Aprendizaje social. Son ya décadas de experiencia y conocimientos como para tener claro que el aprendizaje y refuerzo debe ser social. En grupo se aprende mejor. Se retroalimentan mejor. Se gestiona mejor la frustración. Se ven los problemas de otra manera. Para que nuestro hijo a hija no se sienta solo, hay que hacerle sentir que forma parte de una comunidad. Por ello, hemos creado espacios de intercambio de mensajes entre nuestros profesores y los alumnos.
- Rediseñar el curso. Un espacio virtual no es solo un sitio para dejar materiales a disponibilidad de los niño y niñas. Hay que generar secuencias de aprendizaje claras donde perciban el acompañamiento docente. Por ejemplo, con un vídeo de inicio, una videoconferencia al final y un par de mensajes durante la semana.
- Elaborar actividades de aprendizaje con recursos didácticos que ayuden a los estudiantes a resolverlas. Imágenes, esquemas o mapas para captar la atención de los estudiantes y generar experiencias de aprendizaje inmersivas. Procurar que las actividades se dividan en subactividades cortas (de entre 10 y 15 minutos) y animarlos a participar.
- Crear dinámicas de interacción activa en el aula virtual. Para mantener a los estudiantes conectados y motivados hay que fomentar el trabajo colaborativo. Para ello, estamos trabajando con el ecosistema educativo de Google, que fomenta el aprendizaje grupal.
- Aprovechar para trabajar de forma colaborativa y cercana con los docentes. Crear un espacio compartido al que todo el mundo tenga acceso ayudará a que la enseñanza en línea sea más efectiva.
